Vicente Lorente cambió su Donosti natal por Madrid, pero en el camino se trajo algunos de los mejores productos de su tierra para abrir Meating, un lugar de encuentro para amantes de la buena carne. Tres años después de iniciar su aventura se traslada a un local mucho más espacioso donde su carta infalible ha encontrado una puesta en escena perfecta.
Familia, carácter, producto, talento, tradición, trabajo, creatividad, mancheguismo puro, valentía, constancia, sorpresa, placer, humanidad, honestidad, humor, discurso… y dos nombres al frente: los hermanos Diego y Pepe Rodríguez Rey. El Bohío es esto y mucho más. Como diría uno de los genios del humor manchego, Joaquín Reyes, aquí se come del recopetín.
Antes de empezar, mil perdones porque este post se ha retrasado, involuntariamente, unos días, y casi unimos Acción de Gracias con Navidad!! Dicho esto, comenzamos.
No somos muy aficionados a las tradiciones y mucho menos si son «de prestado». Pero cuando nuestra amiga Rose {mitad española, mitad americana} nos invitó a celebrar Thanksgiving en su casa aceptamos encantados. Al fin y al cabo, comer y beber es la mejor manera de celebrar una amistad. Aunque esta vez, el pavo fue sustituido por un pollo de los que vende Higinio {el pollero más famoso del mundo mundial}.
Desde hace años compro los mismos huevos, los de Pazo de Vilane: son los de la caja de cartón con un gallo pintado en verde, gallegos y siempre con idéntica calidad. Y resulta que, de esas carambolas que tiene la vida, David y su socio Tamarán, se han encargado de hacerles vídeos y fotos para su nueva campaña de imagen. Y para mi envidia, se fueron a Lugo, para descubrir que, efectivamente, los huevos provienen de un auténtico pazo.
Poco se puede decir de Tickets que no se haya contado ya. La aventura empresarial de los Adrià en la era postBulli es un auténtico festín donde la diversión se convierte en el hilo conductor de unas propuestas llenas de creatividad, magia y {mucho} sentido común.
Cuando llega el calor de una manera tan brusca te pilla con el pie cambiado en la cocina. El apetito y las apetencias se vuelven raros y como no podemos vivir de gazpacho, por mucho que te lo pida el cuerpo, buscamos un plato sencillo y rápido, donde el producto se impone a la técnica.
CocinaClandestina 