Lah!

A veces la vida te da un toque y te recuerda que tienes prejuicios absurdos que te privan de descubrir sitios interesantes. Eso me ocurrió con Lah!, un restaurante de cocina del sudeste asiático que por llevar la firma Vips detrás he tardado en descubrir.

Lah! se encuentra en el local que hasta antes ocupaba uno de los tantos The Wok que el Vips tenía en Madrid {hablo en pasado porque al menos los que yo conocía han cerrado}. En él comí varias veces, más por solución rápida que por placer, como me suele ocurrir con los establecimientos del grupo.
Y hace un par de domingos, paseando a última hora de la tarde sin rumbo fijo y buscando un sitio abierto para picar algo nos topamos con él. Antes de seguir tengo que decir que las fotos no son nuestras, no «íbamos de servicio» y David no llevaba su cámara {así que las hemos tomado prestadas del restaurante}.

Había visto fotos de Lah! y pese a ello no dejó de sorprenderme lo bien montado que está. La decoración es informal pero muy acogedora con detalles muy especiales y espacios amplios.


El personal de sala es muy amable {tienen hasta jefe de sala encorbatado} y además de la carta nos trajeron un Ipad para ver las fotos de todos los platos. Un apunte: eran imágenes reales, es decir, el plato que llegaba sí era como el de la foto.

La carta quiere acercar los platos más representativos de Tailandia, Vietnam, Malasia, Filipinas o Singapur. Es variada, amplia, y bien ejecutada, toda una sorpresa ya que pensábamos que nos íbamos a encontrar con una versión más pintona de The Wok. Pero la oferta era sencilla, elaborada con buen producto, y rica.

Abrimos boca con unos más que correctos dumplings Ying Yang, de Vietnam, con carne de cerdo especiada, jengibre, setas y sésamo tostado.

Seguimos con una ensalada Siam, de Thailandia, con chipirones y langostinos frescos acompañados de lechuga, cebolla y pepino. La salsa, de lima, menta y cilantro. Bastante anodina.

Remontamos con los wraps Lah!, de Singapur: hojas de lechuga que envolvían un salteado de pollo con tamarindo y jengibre, y un picadito agridulce de pimientos, col y cebolla roja.

El curry verde de pollo, berenjenas y zanahorias con leche de coco estaba muy logrado; aunque nos pareció muy suave: echamos de menos el picante tailandés.

Gaeng Pet: otro curry thai de pato asado con verduras salteadas y piña, con salsa de curry rojo y leche de coco. También estupendo, pero también muy europeizado en lo del picante.

Terminamos con unas tiernas costillas glaseadas y asadas a la parrilla acompañadas de una salsa de ciruela, jengibre y un toque de café. Uno de los platos que más nos gustó.

En la carta, además, varias propuestas de noodles y woks y una buena selección de cócteles que hemos dejado para una próxima visita.
El precio, unos 25-30 euros por persona. En definitiva una propuesta correcta con una excelente relación calidad/precio que demuestra que cuando se hacen las cosas con un poquito de cabeza y cariño, salen así de bien.

 

LAH!
María de Molina, 50 

2 comentarios en “Lah!

  1. He visto en Facebook que tienen una buena promoción en Lah! Si cumples los años hasta el 15 de Octubre te invitan a comer presentando solo el dni. Genial. Yo tengo un cumpleaños esta semana y aprovecharemos para ir allí a comer.

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