StreetXo

Lo esperábamos con ganas y por fin es una realidad. Ese fenomeno de los fogones que es David Muñoz, extiende su magia fuera de Diverxo y estrena StreetXo, mucho más que comida callejera.

 

 

Estos días he tenido la oportunidad de leer mucho de lo que se comentado sobre XtreetXo. La expectación era grande y el estreno ha estado a la altura. Con apenas una semana de rodaje no ha decepcionado, corrijo, no nos ha decepcionado. La apuesta es refrescante, rockera y un punto salvaje. Es muy David, lo mires por donde lo mires. Y por ello, poco convencional, con grandes dosis de genialidad, talento y una sorprendente y acertada fusión de de sabores y texturas que siguen la estela que marca Diverxo.
Nada se ha dejado al azar, y como nos ha comentado el propio David, ha estado durante más de tres meses haciendo pruebas de platos y configurando los pilares de esta nueva aventura. El concepto en sí es un acierto. Una barra sin asientos ni protocolo. Sin platos, con cubiertos desechables, donde reina la informalidad y la música estridente. Ese puntillo gamberro y juguetón alcanza a unos platos que, sin embargo, esconden una cuidada elaboración y un producto de primera.
Pese a su juventud la idea está madura, las propuestas son redondas, originales, con una correctisima ejecución por parte de un equipo formado por 7 chefs bien liderados por el genial Rafa con la ayuda de Johnny {unos auténticos cracks y la amabilidad en persona}. Esa es otra de las claves de su éxito, que el concepto se extiende más allá de Muñoz y empapa a un grupo de cocina comprometido con el proyecto. No ha escatimado en medios y cuenta con un arsenal  liderado por un súper horno Josper, un Roner, planchas, Thermomix… todo ello en un espacio reducido pero bien aprovechado.
Nos gusta la ambientación, el gresite le da un toque callejero y canalla, y el rojo sigue la línea cromática de la casa. A algunos les ha parecido incómodo. Es tu opción degustar allí los platos, porque tienes la posibilidad de hacerlo en alguna de las mesas que el Gourmet Experience tiene con increíbles vistas a la Gran Vía. A nosotros nos parece un acierto, salvo por el engorro del abrigo {¿dónde lo dejas mientras comes?}, pero Rafa nos aseguró que iban a poner perchas. El llegar, apoyarte en la barra, interactuar con el equipo, ver cómo te preparan el plato, recibir explicaciones complementarias sobre el producto, la elaboración… es puro divertimento.
Me ha sorprendido leer comentarios sobre que los precios son elevados en relación a las cantidades. Señores un poco de formalidad. En el japo corriente y moliente que tengo debajo de casa te cobran por 4 dim sum para llevar, secos como ellos solos y congelados, casi 9 €. Aquí tres piezas sensacionales no llegan a los 8. Nosotros probamos 5 de los 6 platos q tienen en carta con dos cervezas y 2 copas de Dido {de Bodegas La Universal}, por 56 €. Y pasamos un rato de fábula {eso, impagable}.
Sólo le pongo una pega, la ubicación. Y no hablo de la plaza de Callao, sino del Gourmet Experience. Entiendo los motivos que pueden haber llevado a David a abrirlo allí, pero me temo que su filosofía va a chocar de frente con el universo Corte Inglés y con la mayoría de clientes que por allí pululan. Espero equivocarme. Pese a todos los inconvenientes y a que es un coitus interruptus subir los 9 pisos por la escalera mecánica… MERECE TANTO LA PENA!!!
Os dejamos unas fotos de nuestra visita a esta cocina sin límites.

La imagen de David con una cresta a lo mohicano de guindillas es impactante.

La carta de momento está compuesta por 6 platos, pero ya están probando alguno más y probablemente rotarán en el menú.

El cable en la tapa de la cacerola lo vimos así en muchos puestos callejeros de Bangkok.

Preparando la panceta {la de la foto ya ha pasado por el Roner, le falta el golpe de horno}

Pedazo horno Josper que se gastan {para los no iniciados, es el Royce Rolls de los hornos}. Aquí comienza a prepararse el espeto de pollo pekinés…

Después del horno, la brochera se pasa por fuego directo que la pone a punto.

Rafa sirve directamente el pollo crujiente sobre un mantel de papel, y comienza a aderezarlo…

Primero con pepino encurtido, que le aporta el toque crujiente y fresco…

Después el tobiko, juguetón, que pone el contraste marino…

Por último, el katsuobushi, o lo que es lo mismo, los copos de bonito seco, que se ponen danzarinas sobre el espeto de pollo.

El resultado: un plato redondo, sensacional, donde el pollo se combina de maravilla con el crujiente del pepino, el tobiko y el bonito seco ahumado. Lo acompaña, muy bien, una salsa de yogurt, fruta de la pasión y 5 especias chinas. De diez.

Unos segundos antes, Johnny nos había enseñado el cangrejo vivo, tan campante, sin saber que un momento después ya estaba convirtiéndose en un súper chilli crab…

Preparando el chilli crab, se baja la luz, se sube la música, se desata la locura…

El chilli crab, del que había leído mucho {y todo bueno} nos entusiasmó, pero especialmente por la salsa {pimentón, chiplote y palo cortado}. Podría cenarla todas las noches!

Rafa añadiendo las aromáticas, albahaca y cilantro.

Aquí, amigos, hay que remangarse y «chuperretear» cuanto más mejor y pringar el delicioso bollito de pan {lo siento, con la emoción no apuntamos el nombre, pero es similar al que nos sirvieron en Chifa}

Uno de los platos que más nos gustó: el saam de panceta ibérica a la brasa, con chipirón y ajitos.

Lo acompañan de shiitake, aromáticas, tártara Xo y una salsa que picaba que daba gusto. Un bocado absolutamente sabroso y rico en contrastes.

Tengo debilidad por los dim sum de Diverxo y estos no me han decepcionado. El primero, de gamba: maravillosa textura, jugosísimo interior, con un punto crujiente de arroz negro inflado.

Lo acompañan de una mayonesa de ajo negro, un contrapunto delicioso.

Johnny nos cuenta como es el Cocido Hong Kong – Madrid, con tamarindo al carbón y chiles escabechados, o lo que es lo mismo, un dim sum de cocido madrileño…

El secreto, lo que lo convierte en un plato sensacional es una reducción de caldo de cocido. Echamos mano de las cucharas porque era brutal.

Un poquito de huevo cocido picado y el plato listo. De lo mejor que hemos probado este año.

David {o debería decir, Sr. Muñoz}, como siempre, a tus pies, maestro.

Fotos, un día más, de David.